| Este lunes ha tenido lugar la        flamante inauguración de la nueva        estación subterránea de Jacint        Verdaguer. Jaume Matas, Mabel        Cabrer, Catalina Cirer, Rodrigo de        Santos, ningún político ha querido perderse el        acontecimiento de recorrer el primer tramo        soterrado, entre dicha estación y la vía de cintura, de        la línea que une Palma con Inca y        Manacor. Matas ha afirmado que este es el primer        paso hacia un        transporte público "moderno y de        calidad", pero que según los usuarios huele mal. La        nueva y moderna estación huele a diesel. Los trenes de la        de los Serveis Ferroviaris de Mallorca no son eléctricos, sino que        van a gasoil y el tiempo que la gente tiene que esperar        en el andén los vapores del combustible        se dejan sentir subiendo desde las vías. El primer día no        ha estado exento de otras críticas de los usuarios. Las        prisas por la inauguración ha provocado que la        señalización en la estación este todavía        incompleta y la información para los        pasajeros deficiente. Ni tan siquiera el personal sabía        muy bien que indicaciones dar. Ha sido habitual que después de comprar su        billete los pasajeros no supieran que        camino tomar para acceder a la vía        correcta para su destino. Otra de las muchas quejas ha        sido el limitado acceso a las vías: una        escalera mecánica de subida y otra de        bajada que unidas a un andén estrecho        han provocado multitud de aglomeraciones. | 
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